La hipnosis como tratamiento


Tratamientos por hipnosis: utilizar el subconsciente para dejar de fumar


Los tratamientos por hipnosis para dejar de fumar tienen, como ya sabemos, la ventaja de que carecen de efectos secundarios.
Muchos fumadores dicen que no tienen la fuerza de voluntad necesaria para dejar de fumar y la hipnosis les ayuda a incrementar la voluntad para vencer el tabaco.

Aunque en realidad los mejores tratamientos con hipnosis son aquellos que buscan un “atajo” para evitar el empleo de dicha fuerza de voluntad. 



Dejar de fumar con la ayuda del subconsciente


Los tratamientos por hipnosis se basan en la utilización de la mente subconsciente. Mientras que la fuerza de voluntad es el dominio de la mente consciente, se buscan los recursos latentes en la mente propia del fumador para ayudarle a dejar de fumar. Por consiguiente, las técnicas están dirigidas a la parte profunda de la mente donde reside la imaginación y la creatividad.



El lenguaje hipnótico es figurativo, rico en metáforas


A veces se utilizan técnicas paradójicas para bloquear o sobrecargar la mente consciente (analítica) para que la mente subconsciente (creativa) pueda encontrar entre los recuerdos y los aprendizajes propios del fumador aquellos recursos internos que le permitan dejar de fumar con facilidad. 




¿Hay estudios acerca de la eficacia de la hipnosis?


Varios estudios han demostrado que es difícil demostrar si la hipnosis es eficaz o no. Esta dificultad es debida a que no hay una hipnosis estándar. Cada profesional aplica la hipnosis según su habilidad.
Por ejemplo, el Zyntabac (bupropion), el antidepresivo que se utiliza para dejar de fumar, es igual en todos los ensayos. El profesional sanitario no necesita habilidades profundas para recetarlo. Basta conocer el historial del fumador para evitar los posibles efectos secundarios. El medicamento es casi el 100% del tratamiento.

La hipnosis es justo al revés. No hay ningún medicamento. No hay ningún aparato. La eficacia del tratamiento por hipnosis para dejar de fumar depende en un 100% de la competencia del profesional.