Láserpuntura para dejar de fumar



CÓMO Y POR QUÉ EL LÁSER 

“Además de la perspectiva de vida, hay algo muy importante: El autorrespeto. Cada fracaso enseña algo que necesitamos aprender “. ¿Quiere dejar de fumar sin engordarse ? ¿Se encuentra estresado y quiere dormir bien? ¿Quiere dejar de comer compulsivamente ? ¿Cómo deshacerse de estos “amigos “? Si usted ha contestado que sí a alguna de estas preguntas, la primera impresión que puede tener es que es difícil de conseguirlo. Su voluntad a veces es insuficiente y seguro que más de una vez ha buscado excusas de todo tipo a pesar de conocer mil razones vitales para dejarlos. Ahora eso ya es historia, ya no necesita su voluntad. Es suficiente que sienta DESEO de dejarlo y ahora es posible porque hemos introducido en Barcelona un método que combina la tradicional acupuntura de la medicina china con la más avanzada tecnología de láser de diodo de baja frecuencia para ayudarlo a decir “Sí, lo quiero dejar“. El método se utiliza hace más de 12 años en países como Estados Unidos, Suiza, Francia... donde han podido comprobar científicamente como el láser actúa estimulando las propiedades biológicas naturales de las células y , lo más importante, sin ingerir ningún medicamento ni absorber nicotina por otros conductos. Con su utilización se produce un rayo concentrado de energía dirigido hacia zonas precisas del cuerpo (cara, brazo, oreja...) Esta estimulación de los puntos seleccionados ayuda a reequilibrar el organismo actuando sobre las ganas de fumar, el sabor del tabaco, la sensación de placer ligada al tabaco, el nerviosismo y la sensación de hambre. El tratamiento es totalmente seguro, indoloro y muy relajante. No tiene efectos secundarios. · No tiene contraindicaciones.

El método de tratamiento con Láserpuntura se utiliza hace más de 12 años en países como Estados Unidos, Suiza, Francia... donde han podido comprobar científicamente como el láser actúa estimulando las propiedades biológicas naturales de las células.
Esta energía sobre las terminaciones nerviosas de determinados puntos del cuerpo (cara, brazo, oreja, muñeca) desbloquea la producción natural de endorfinas que nuestro organismo genera por sí solo si no se ve alterado por la dependencia al tabaco, la comida o por estrés.
Las endorfinas son llamadas “ las hormonas del bienestar , del confort”. Cuando inhalamos nicotina al fumar o cuando comemos compulsivamente para descargar las frustraciones, sentimos unos momentos de bienestar ya que la tasa de endorfinas de nuestro cuerpo sube hasta un nivel muy elevado pero, son estas adicciones y no nuestro cuerpo lo que las produce y por eso pasados unos minutos necesitamos otra “ ración “ de este bienestar. De esta manera entramos en el círculo infernal de dependencia que provocan las adicciones.
El láser permite rehabilitar el organismo. Deja que nuestro propio cuerpo, esta vez de modo natural vuelva a producir las endorfinas que nos provocan la sensación de relajación y estabilidad. Así de sencillo, el fumador o el comedor compulsivo pueden prescindir de sus dosis diarias de nicotina o de picoteo de comida.
No hay ningún síndrome de abstinencia :
        • Deja de existir la necesidad de fumar.
        • Deja de existir la necesidad de comer de forma autodestructiva.
        • Deja de existir el insomnio porque podemos dormir bien.

Las causas de los fracasos anteriores desaparecen al no tener el síndrome de abstinencia: la irritabilidad, la ansiedad, la inquietud, la dificultad para concentrarse, dormir... No existe ningún fracaso del que no podamos extraer una sabia lección: En todo fracaso se esconde una oportunidad nueva que sin duda llegará.
Al mismo tiempo usted obtiene más energía ya que es más sencillo adaptar su estilo de vida y su edad al cambio favorable que a partir de ahora experimenta y no sólo quien tiene la adicción si no todos los que le quieren y están a su alrededor.
Piense que usted es su mejor proyecto, que puede cambiar lo que cree que le perjudica porque usted está en constante cambio y cada día se va haciendo un poco a sí mismo. 


 ¿CÓMO ACTÚA EL PROCEDIMIENTO? 

Esta energía sobre las terminaciones nerviosas de las zonas que hemos comentado desbloquea la producción natural de endorfinas que nuestro organismo genera por sí solo si no se ve alterado por la dependencia al tabaco o a la comida. Las endorfinas son llamadas “ las hormonas del bienestar , del confort”. Cuando inhalamos nicotina al fumar o cuando comemos compulsivamente para descargar las frustraciones, sentimos unos momentos de bienestar ya que la tasa de endorfinas de nuestro cuerpo sube hasta un nivel muy elevado pero, son estas adicciones y no nuestro cuerpo lo que las produce y por eso pasados unos minutos necesitamos otra “ ración “ de este bienestar. De esta manera entramos en el círculo infernal de dependencia que provocan las adicciones. El láser permite rehabilitar el organismo. Deja que nuestro propio cuerpo, esta vez de modo natural vuelva a producir las endorfinas que nos provocan la sensación de relajación y estabilidad. Así de sencillo, el fumador o el comedor compulsivo pueden prescindir de sus dosis diarias de nicotina o de picoteo de comida.



NO HAY NINGÚN SÍNDROME DE ABSTINENCIA 

 Deja de existir la necesidad de fumar. Deja de existir la necesidad de comer de forma autodestructiva. · Deja de existir el insomnio porque podemos dormir bien. Las causas de los fracasos anteriores desaparecen al no tener el síndrome de abstinencia : la irritabilidad, la ansiedad, la inquietud, la dificultad para concentrarse, dormir... 
No existe ningún fracaso del que no podamos extraer una sabia lección: En todo fracaso se esconde una oportunidad nueva que sin duda llegará. Al mismo tiempo usted obtiene más energía ya que es más sencillo adaptar su estilo de vida y su edad al cambio favorable que a partir de ahora experimenta y no sólo quien tiene la adicción si no todos los que le quieren y están a su alrededor. Piense que usted es su mejor proyecto, que puede cambiar lo que cree que le perjudica porque usted está en constante cambio y cada día se va haciendo un poco a sí mismo. Dice un proverbio japonés que existe una puerta por la que puede entrar la buena o la mala suerte, pero es usted quien tiene la llave.